
Educación finlandesa
El sistema educativo de Finlandia está considerado como el mejor del mundo y se basa en la investigación y la evidencia. El enfoque holístico está construido para apoyar el aprendizaje, el desarrollo y el bienestar de cada niño. Este sistema educativo no solo se enfoca en obtener buenas calificaciones, sino que alienta fuertemente a los estudiantes a adquirir habilidades que los apoyarán a lo largo de sus vidas.
Aprender con sentido, evaluar con propósito
La educación finlandesa busca desarrollar de manera integral el conocimiento, las habilidades, los valores y la actitud del alumno como parte del proceso de aprendizaje. Se guía a cada uno para que explore, comprenda y reflexione sobre lo aprendido, con énfasis en su aplicación en la vida real, más allá de los resultados en pruebas estandarizadas.
El aprendizaje basado en fenómenos y en la resolución de problemas es una herramienta clave para abordar temas complejos del mundo actual y fomentar una comprensión profunda. A lo largo de su trayectoria, el alumno recibe apoyo, desafíos significativos, actividades lúdicas y opciones para personalizar su camino de aprendizaje.
En lugar de clasificar o comparar a los alumnos entre sí, el sistema confía en el juicio profesional de los docentes para ofrecer retroalimentación formativa, pertinente y centrada en el desarrollo de cada persona.


Docentes altamente calificados que impulsan el aprendizaje
En Finlandia, los docentes cuentan con una formación académica de alto nivel, confianza profesional y una amplia autonomía pedagógica. Comprenden cómo ocurre el aprendizaje en cada etapa del desarrollo y disponen de un conjunto actualizado de métodos de enseñanza para introducir nuevos conocimientos, activar la participación del alumno o brindar apoyo a quienes enfrentan dificultades.
Los docentes planifican sus clases de manera autónoma, guiados por los objetivos del currículo nacional y enriqueciendo la enseñanza con su propio estilo. Tanto las materias como las habilidades del siglo XXI se abordan desde enfoques diversos, adecuados al contexto y al grupo.
El desarrollo profesional continuo forma parte integral del sistema educativo finlandés y es clave para el mejoramiento sostenido de la calidad educativa.
La educación finlandesa, referente en el desarrollo de habilidades del futuro
El currículo nacional de Finlandia y su enfoque pedagógico tienen una clara orientación hacia el desarrollo de habilidades del siglo XXI en todas las materias. El sistema ha sido reconocido internacionalmente por promover un aprendizaje centrado en competencias, y las siete habilidades clave definidas ocupan un lugar central en cada asignatura, con objetivos específicos de desarrollo.
El aprendizaje no se limita al aula: ocurre en todos los espacios y situaciones. Por ello, las escuelas deben preparar a los alumnos para colaborar entre sí, interactuar con sus familias y desenvolverse con confianza en un mundo en constante transformación.

La educación finlandesa se basa en la investigación y apoya el aprendizaje permanente
- #1 En Enseñanza de las habilidades del futuro, EF 2019
- #1 Educación primaria, Informe de Competitividad Global 2018
- #1 en Educación, OCDE 2017
- #1 País más alfabetizado, WMLN
- #1 Productividad del aprendizaje, OCDE 2018
- #1 En preparar a los estudiantes con habilidades digitales, Informe GC 2019
- #1 La educación responde a la necesidad del futuro, Premio Yidan 2019
El sistema educativo finlandés
El sistema educativo finlandés apoya el crecimiento y desarrollo del niño individualmente desde los primeros pasos de la educación:
En la educación inicial y preescolar (KG), se promueven habilidades adecuadas para la edad, se fomenta una actitud curiosa ante el aprendizaje y se aprende principalmente a través del juego y la interacción social.
Durante la educación básica (Grados 1-9) que comprende la educación primaria y secundaria, los alumnos desarrollan habilidades del siglo XXI mientras abordan contenidos académicos y se preparan para los desafíos del futuro. El trabajo colaborativo y el aprendizaje interdisciplinario forman parte esencial de esta etapa.
En el nivel de educación media superior (Grados 10-12), que incluye tanto el bachillerato general como la formación vocacional / técnica, los jóvenes pueden elegir entre una orientación más académica o una más práctica, centrada en el desarrollo de competencias para la vida y el trabajo. Ambas opciones les brindan las herramientas necesarias para desempeñarse con éxito en entornos laborales dinámicos y tecnológicos, además de fomentar el pensamiento emprendedor. Al concluir este nivel, los alumnos pueden acceder a estudios universitarios en el área de su interés.

